Ramón Amadeo abrió la charla con un mensaje directo para jóvenes y empresas: “Salir de la queja es el primer paso para cambiar la realidad que no nos gusta”, dijo a Valor Agregado Agro. Desde Jornaderos Agro trabajan con más de 500 jóvenes visitando campos, participando en experiencias formativas y acercándose al mundo AgTech.
Para Amadeo, el sector tiene hoy una enorme oportunidad: “El mundo de las AgTech es realmente atractivo para los jóvenes y puede hacer más atractivo el agro como espacio laboral”.
Por su parte, Juan Martín Ninfea explicó cómo se relacionan con quienes financian y empujan este ecosistema: “Cuando hablamos con inversores, el promedio de edad es 44 o 50 años. Muchos nos dicen que una de las razones para involucrarse es generar un canal de negocio con sus hijos”.
El fondo invierte en startups tecnológicas para el agro, pero también busca que los jóvenes sean protagonistas: “Los jóvenes, universitarios y gente del interior son quienes deberían emprender los proyectos donde invertimos. La conversación con ellos es permanente”.Sobre su intercambio con Amadeo, Ninfea destacó: “Me llevo el entusiasmo y las ganas de aprovechar las oportunidades que tenemos como país”.
Qué se llevan uno del otro
Amadeo no dudó en su respuesta: “Sobre todo me llevo la alegría de escuchar gente apostando por el país. Acá hay un lugar para quedarse e innovar”.
Consultado sobre qué decirle al productor de 45 en adelante, que mira la entrevista por Facebook, Amadeo lanzó un desafío incómodo pero necesario: “Les preguntaría cuál va a ser su responsabilidad en la integración laboral de los jóvenes. Qué rol quieren cumplir para que las nuevas generaciones estén incorporadas en el campo”.
Por su parte, Juan Martín sumó que antes de pedirles invertir, es clave conversar sobre la visión estratégica: “Los incumbentes del agro deben ser los principales inversores en nuevas tecnologías. Primero hay que cambiar la visión cultural; después viene la inversión”. Y completó: “Nuestros fundadores vienen del agro y tienen claro el camino: creamos un fondo, invertimos, usamos la tecnología primero y si va bien, el círculo cierra por todos lados”.
Cuando se le pidió a Amadeo una última frase para convencer a su propio padre de invertir en innovación, respondió con algo que le dijo el suyo: “Es mejor morir creciendo que decreciendo”. Una síntesis perfecta del espíritu que atraviesa el mundo AgTech argentino.
fuente: valoragregadoagro