

La producción de carne bovina se mantuvo en niveles elevados en los primeros ocho meses del año. Entre enero y agosto, se produjeron casi 2,1 millones de toneladas (equivalente res con hueso).
Este registro es el segundo más alto desde 2010, solo superado en dicho período por la producción del año 2023, de faena acelerada por la sequía. El nivel producido, en tanto, está en línea con el promedio de los últimos cinco años para el mismo período, apenas un 0,5% por encima, señal+ó un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Para alcanzar este nivel de producción, se faenaron en el período en análisis 9 millones de cabezas, a un peso promedio de 231 kg por res. El peso promedio por cabeza faenada en los últimos cinco años, para el mismo período, fue de 228 kg.
Esos volúmenes representan una ganancia de productividad promedio de 3 kg por animal, o bien, del 1,3% en comparación con el promedio.
Si se analizan los datos con una frecuencia mensual, es posible observar que, en agosto de 2025, el último mes con datos, el peso promedio de la res faenada ascendió a 234 kg., siendo el mayor registro desde septiembre de 2022.
En ese sentido, el Rosgan señaló semanas atrás que la mejora de la productividad es una condición necesaria para avanzar en la reconstrucción del stock ganadero.
En el informe informe del martes 23 de septiembre se detallaron las dificultades que los cambios normativos recientes podrían generar en la profundización de este sendero de expansión productiva.
Cabe recordar que, de acuerdo con los datos del SENASA de la primera campaña de vacunación contra la aftosa, el rodeo se encontraría en torno a los 49,4 millones de cabezas. Si se contrasta esta información con los datos de existencias anuales de SAGyP, se observa que éste es el menor registro desde fines de 2010, cuando se contabilizaban 48,8 millones de bovinos.
La demanda
Por el lado de la demanda, el consumo aparente se recupera luego de haber tenido un débil desempeño en 2024, como resultado de la recesión que golpeó al país hasta el primer trimestre de ese año y la pérdida del poder adquisitivo resultante de las altas tasas de inflación.
En 2025, con un nivel de actividad económica que, de acuerdo con CICEc, en agosto presentó una tasa de crecimiento del 2,0% interanual, el consumo de carne vacuna se encuentra por encima del del año previo.
Entre enero y agosto, el consumo aparente de 2025 asciende a cerca de 1,6 millones de toneladas (eq. res con hueso), presentando un aumento del 7% con respecto al mismo período del año anterior para ubicarse en un 2% por encima del promedio de los últimos cinco años.
Exportaciones
Respecto de las exportaciones, al volcarse un mayor volumen de producción al mercado interno, la cantidad de carne despachada al exterior en el período enero-agosto fue inferior a la del año previo.
Respecto de los volúmenes, hasta el momento en que se elaboro este informe, las colocaciones en el mercado externo sumaron 539.000 toneladas, un retroceso del 12% interanual, para ubicarse en un 3% por debajo del promedio de los últimos cinco años para el mismo período.
Sin embargo, la gran fortaleza de la demanda a nivel internacional dio un gran impulso a los precios en 2025, siendo el fuerte recorte productivo de los Estados Unidos uno de los principales drivers alcistas, ya que el país norteamericano cuenta con existencias bovinas en niveles históricamente bajos.
Gracias a ello, y a una demanda pujante, también por parte de la Unión Europea, el valor exportado crece, a pesar de la caída en volumen, por un incremento de precios que promedia el 40% interanual para todo el período.
En los primeros ocho meses de 2025, las exportaciones de carne vacuna se valuaron en US$ 2.256 millones, un aumento del 24% interanual y un 20% respecto al promedio de los últimos cinco años.
Decreto 685/2025
Un aspecto relevante para las exportaciones del complejo de carne bovina y aviar es la publicación del Decreto 685/625. Mediante el mismo, publicado el 22 de septiembre de 2025 en el Boletín Oficial, se decretó una alícuota de derechos de exportación (DEX) del 0% para una serie de productos de los complejos de carnes animales, vigente hasta el 31 de octubre de 2025 inclusive.
Se estipuló que quienes exporten dichas mercaderías deberán liquidar al menos el 90% de las divisas en un plazo de hasta tres días hábiles luego de oficializado el permiso de embarque correspondiente.
En cuanto a las posiciones arancelarias (NCM), la medida afecta a todas que están incluidas dentro del código 0201 (Carne de animales de la especie bovina, fresca o refrigerada) y 0202 (Carne de animales de la especie bovina congelada), 0206 (Despojos de la especie bovina, refrigerados y congelados) y 0210 (Carne bovina), y otras categorías dentro de los NCM 0504 (tripas), 1502 (grasa), 1601 y 1602 (preparaciones), 2301 (harinas y despojos), en el caso del complejo bovino, y para el complejo aviar, se trata principalmente de una eliminación de DEX en los nomencladores bajo el código 0207 (Carne y despojos comestibles, frescos refrigerados o congelados).
Estas las posiciones más relevantes para los alcances del presente informe, pero pudiendo encontrarse un anexo con todos los nomencladores alcanzados en el boletín oficial.
fuente: noticiasagropecuarias