Para qué sirve la trazabilidad electrónica

El Director Nacional de Producción Ganadera,   Silvio Marchetti, explicó algunos de  los pasos que se siguen desde la Cartera nacional para implementar la trazabilidad electrónica en la ganadería argentina a partir del 1 de enero de 2026.

Marchetti fue una de los expositores invitado por el IPCVA para participar de la jornada campo que se realizó en el establecimiento Tres Luceros de Paso de Los Libres, Corrientes, para dar algunas precisiones respecto de la implementación de la trazabilidad electrónica, medida que alcanza al ganado vacuno, bubalino y cérvido.

La trazabilidad electrónica fue dispuesta por la publicación de la Resolución de la SAGyP  Nº 71/24 que estableció la utilización de tecnología electrónica como herramienta individual para la identificación del ganado.

La hoja de ruta que alcanza a la trazabilidad electrónica tiene cuatro pasos: 1 Trazabilidad Individual; 2 Estandarización Sanitaria que incluye a las provincias de Salta, Tucumán y Corrientes; 3 Tipifiación de las categorías; 4 Inserción mundial.

“Con el sistema de trazabilidad electrónica pasamos a ser pioneros y punta de lanza en lo que se refiere a los atributos diferenciales, sumado a todas las demostraciones que hacemos de nuestras carnes, las mejores  del mundo”, describió Marchetti.

Tipificación

Con relación a la clasificación y tipificación de la carne vacuna, el Director de Ganadería,  recordó que en 2018 se cambió el sistema de clasificación en la faena de los animales, a partir de la identificación  por sexo y edad a través de los dientes y se aggiornó la tipificación de la media res por sexo y dentición (por edad y no por el peso) en todas las categorías.

“El año pasado, de toda la faena nacional, se trabajó en un 65%  de las reses faenadas que ya estaban tipificadas y el resto de la población vacuna, sin tipificación. A septiembre se alcanzó más del 96% de las plantas con sistema de tipificación”, explicó Marchetti.

En ese sentido, el funcionario de Agricultura señaló que para que todos los frigoríficos se pusieran a tono se “plateó  una norma en la que las plantas cárnicas por sus características se avanzó por etapas y en la actualidad tenemos ya casi el 96% de las plantas industriales con tipifiación de las reses que se faenan. Nos queda el desafío de incorporar a las plantas chicas, que representan el 4% de la faena total a nivel país”

Por otra parte, desde la cartera nacional se avanza en la implementación de un protocolo que es el Módulo Calidad de Carne que “es el tercer nivel, cortar el bife y ver la calidad de la carne, que se aplicará en animales con una edad y calidad de res determinada, orientado a animales jóvenes del tipo A, B, C, con un espesor de grasa dorsal mínimo “1”, no pueden ser animales magros y sin contusiones”, describió Marchetti.

En resumen el protocolo permite medir color de grasa y músculo, la medición del ojo de bife, el marling (engrasado intramsucular) y la medición de grasa de cobertura.

Respecto de la” traza”, es un sistema operativo sencillo y amigable en el que el productor podrá tomar datos y acceder a información que le permitirá llegar a decisiones, mejorar el manejo y la relación con los compradores: “este sistema permite al productor tener un seguimiento de los animales aunque los haya vendido hasta que llegue a faena, incluso saber la calidad de carne y saber lo que está produciendo”. 

fuente: noticiasagropecuarias