

El mercado porcino argentino atraviesa una etapa de recuperación y expansión. Así lo aseguró el consultor Juan Uccelli, quien destacó la ventaja de la carne de cerdo frente a la bovina: “El pechito, que se compara con el asado, está al 45% del valor del asado. La paleta de cerdo comparada con la paleta vacuna está al 32% del precio de la paleta vacuna. Somos muy competitivos”.
Pese a que los costos de producción se han encarecido por su dolarización, Uccelli resaltó que la rentabilidad sigue presente: “Mejoramos el precio en pesos y con el tipo de cambio bajamos en dólares, pero somos competitivos para el mercado interno y para el mercado externo, que habíamos dejado de hacerlo durante varios años”.
En cuanto a las exportaciones, el consultor indicó que actualmente se envía carne porcina a “Filipinas, Singapur, China, Hong Kong, algunos países de África y Uruguay”. Según explicó, la falta de competitividad en el tipo de cambio había frenado las ventas externas, pero hoy el panorama es diferente: “Tenemos un costo de producción y un precio de venta más barato del mundo. Eso nos permite ilusionarnos con la exportación, que habíamos hecho muy bien entre 2017 y 2020, pero luego cayó. Creo que ahora podemos recuperarnos”.
El mercado interno continúa siendo el principal destino: “Hoy el 95% de lo que producimos va al mercado local. En 2020 exportamos 40 mil toneladas; este año estamos en 15 mil. Todavía tenemos un camino para volver a recuperar”, señaló.
Respecto al consumo, Uccelli aclaró que el gran motor de crecimiento ha sido la carne fresca: “La gran mayoría es carne fresca. Lo que hizo explotar el crecimiento del sector es la carne fresca. En chacinados seguimos consumiendo prácticamente lo mismo que hace 15 o 20 años: 10 kilos por persona al año, y de esos, solo 3 kilos son de cerdo. En cambio, en carne fresca estamos en 20 kilos y es lo que sigue creciendo”.
El especialista subrayó que el cambio cultural en la mesa argentina es clave para este avance: “La gente empezó a entender que los mismos cortes de cerdo se cocinan igual que la vaca, sirven igual que los cortes de vaca. Ahí tenemos un mercado muy interesante, que creo nos va a permitir llegar a los 32 o 33 kilos de consumo por habitante en unos años”.
fuente: mitre