

En distendido diálogo con Valor Agregado Agro aseguró que el interior del país, y sobre tod la zona de Río Cuarto, es una muestra de energía y creatividad que invita al optimismo, a pesar de las dificultades que enfrentan los productores.
“No tienen consciencia de lo que significa la pujanza, la energía y la creatividad del interior del país. Es impresionante y te hace ser mucho más optimista respecto del futuro del país”, dijo a Valor Agregado Agro.
Berensztein destacó la fortaleza del sector agropecuario frente a un contexto de incertidumbre permanente. “Hace un cuarto de siglo que vienen soportando trabas de todo tipo. Incluso este gobierno que quiso bajar retenciones, primero las subió y después las bajó de nuevo. Es un zigzag permanente”, señaló. Aun así, destacó la diversidad productiva que hay en la Argentina:
“Desde Jujuy hasta Chubut, con diferentes producciones y liderazgos, el campo es un motor que sigue mostrando resiliencia”.
Consultado sobre el escenario político de cara a septiembre y octubre, Berensztein advirtió que la volatilidad es total: “Pronosticar es difícil en países estables, y más en Argentina. Los sondeos ya no tienen la misma capacidad de predicción porque mucha gente decide su voto en el último momento. En un experimento que hicimos, hasta un 18% cambió su voto camino a la escuela electoral. Eso demuestra la enorme incertidumbre”.
Además, remarcó que factores externos, como el clima y la situación económica, pueden influir en la participación: “Con inundaciones y caminos rurales intransitables, hay distritos donde el oficialismo podía hacer una buena elección pero no se sabe si la gente llegará a votar”.
El analista también se refirió a los recientes casos de corrupción y a cómo impactan en las decisiones del productor: “En alguna dimensión y de manera segmentada ya está afectando. El productor mira los precios, el tipo de cambio, Chicago y el clima en Brasil, pero el contexto institucional pesa. Siempre recomiendo diversificar, pero también mejorar auditorías y procesos transparentes porque, si no, se termina erosionando el sistema”.
En cuanto al gobierno actual, Berensztein reconoció avances en materia económica y en política exterior, aunque fue crítico en lo institucional:
“Este gobierno hizo cosas valientes y eso hay que reconocerlo. Pero en lo institucional está en deuda. La administración pública necesita reglas más claras, transparencia y respeto a las instituciones”.
El cierre de la charla fue tan provocador como realista: “Soy un convencido del equilibrio fiscal, pero no tiene sentido pagar sueldos indignos a profesionales del Garrahan o a investigadores que se terminan yendo del país. Hay decisiones que parecen caprichos y no políticas de Estado. El campo, mientras tanto, sigue trabajando y demostrando que es la base de un país posible”.
fuente: valoragregadoagro