

Respecto al rol del IPCVA en la muestra , Urcía dijo que “el stand del IPCVA ya es un clásico en Palermo. Desde que empezamos a venir con el instituto, hace más de 20 años, buscamos que fuera la casa del ganadero y del industrial frigorífico. Hoy es un lugar de reuniones, de encuentro y hasta de relax en medio del ajetreo de la expo”.
.En medio de ese espacio de distensión, el referente industrial abordó uno de los temas más relevantes y controversiales del momento: la implementación de la trazabilidad electrónica individual. “Yo siempre digo que no se puede detener el avance. La identificación electrónica es algo natural, normal, que incluso hemos dilatado mucho en Argentina. Sirve para asegurar y abrir mercados, pero también para mejorar la gestión de cada productor”, señaló.
Según Urcía, el verdadero valor de la trazabilidad se logra si se analiza y utiliza la información generada: “Si el productor no hace un análisis de datos, su gestión no va a mejorar. Para él, el identificador va a ser solo un número más, y costoso. Pero si usa los datos para optimizar procesos, amortiza ampliamente la inversión”.
Desde la industria frigorífica también se están haciendo esfuerzos para acompañar esta transición: “Nosotros también vamos a tener que invertir en equipamiento para la lectura de los dispositivos electrónicos. Ya lo hicimos en el gobierno de Macri, cuando se instalaron las cajas negras. En ese momento cada frigorífico invirtió unos 20.000 dólares”.
La conexión entre el campo y la industria, mediante los datos, ya se empieza a percibir en algunas plantas: “Muchos frigoríficos ya hacen análisis de información. Saben cuánto rinde una tropa que viene del campo de Juan o del de Pedro. Y eso también define a qué cliente va destinada esa carne, si se paga mejor o no. Cuando te preguntan ‘¿cuánto más me vas a pagar?’, la respuesta depende de si cumplís o no con estándares de calidad”.
El análisis de datos, para Urcía, es la clave: “Hay gente que trabaja muy bien en eso, como Biofarma en Jesús María, pero también hay muchos campos de ciclo completo que han mejorado muchísimo. Hoy estamos faenando más de 13 millones de cabezas, con menos madres. Eso significa que el rodeo es más eficiente”.
Finalmente, de cara al futuro y pensando en las exigencias del mercado internacional, Urcía fue cauto pero optimista: “Este proceso de trazabilidad electrónica empieza el 1º de enero. Las primeras faenas bajo este sistema recién se verán hacia fin de año o el siguiente. No hay que cantar victoria antes de cruzar la meta. Vamos por buen camino, pero hay que seguir”.
fuente: valoragroagregado