lunes 30 de junio de 2025 - Edición Nº6682

Nacionales | 28 jun 2025

Suben las retenciones y crece el malestar en el campo: el Gobierno tensa su vínculo con el agro

Desde julio aumentan las alícuotas para la soja, el maíz y el girasol. El trigo y la cebada mantienen beneficios. CRA, FAA y Coninagro criticaron la medida, mientras que la Sociedad Rural evitó la confrontación directa.


El Gobierno nacional oficializó este viernes un nuevo es-quema de retenciones que genera fuerte malestar en el campo. A través del decreto 439/2025, se confirmó que a partir del 1° de julio volverán a aumentar las alícuotas para la soja, el maíz, el girasol y otros productos agroexportadores. Solo el trigo y la cebada, cultivos de cosecha fina, conservarán la reducción al 9,5% hasta marzo de 2026.

Con esta decisión, la soja subirá del 26% al 33%; el maíz y el sorgo del 9,5% al 12%; y el girasol del 5,5% al 7%. Aunque se valoró la continuidad del beneficio para el trigo, la medida fue interpretada por buena parte del agro como un retroceso en la relación con el gobierno de Javier Milei.

Las repercusiones no se hicieron esperar. CRA, Coninagro y la Federación Agraria Argentina (FAA) salieron con duras críticas. Andrea Sarnari, presidenta de FAA, calificó las retenciones como “distorsivas y regresivas”, y advirtió que esta nueva suba “llevará a la quiebra a muchos productores”. Desde Coninagro Córdoba reclamaron “reglas claras” y aseguraron que se trata de un “golpe al corazón productivo”.

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) también fue contundente: “Esta medida es regresiva y desacertada; profundiza el estancamiento productivo y agrava la situación de un sector agobiado por la presión fiscal”.

Sin embargo, dentro de la Mesa de Enlace hubo diferencias. El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, cercano al presidente Milei, adoptó un tono más moderado. Si bien reclamó la eliminación definitiva de las retenciones, valoró el “esfuerzo” del Gobierno en mantener la rebaja temporal y sugirió esperar un posible anuncio durante la inauguración de la Exposición Rural de Palermo.

El nuevo decreto exige ahora que el 90% de las divisas generadas por trigo y cebada se liquiden en un plazo de 30 días hábiles, una condición más flexible que los anteriores 15 días, pero limitada solo a esos cultivos.

Mientras tanto, economistas y dirigentes del sector advierten que la medida podría desacelerar el ingreso de agrodólares, afectar la cotización del dólar y generar tensiones en la balanza externa. A pesar de prometer un modelo liberal, el Gobierno vuelve a tensar su relación con uno de los sectores que lo respaldó con mayor firmeza en las urnas.

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