

Las entidades del campo volvieron a expresar su rechazo ante la posible marcha atrás en la baja de retenciones dispuesta meses atrás por el Gobierno nacional. Confederaciones Rurales Argentinas y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa difundieron sendos comunicados en los que advierten que una medida de este tipo no sólo es regresiva, sino que podría profundizar la pérdida de competitividad, desalentar la inversión y comprometer seriamente la continuidad de muchos productores.
Desde CRA hicieron foco en la necesidad de “condiciones concretas” para que el agro pueda desplegar todo su potencial, especialmente en un escenario marcado por precios internacionales en baja, altos costos internos y márgenes de rentabilidad mínimos o nulos. “El campo ha hecho su aporte: produciendo más y mejor”, señala el comunicado, pero alertan que las retenciones están generando “consecuencias regresivas para toda la cadena de valor agroindustrial”.
Entre los efectos negativos de estas políticas, CRA enumera el desincentivo a la inversión, la reducción de la producción y la pérdida de empleos directos e indirectos, principalmente en el interior del país. “Lejos de generar los ingresos esperados, las retenciones están provocando una caída en la recaudación por menor actividad”, aseguraron.
Por su parte, Carbap fue más tajante al calificar las retenciones como “un robo institucionalizado que nunca termina”. La entidad rechazó de plano el eventual regreso de las alícuotas anteriores al decreto 38/2025 —que implicaría una suba de la soja del 26% al 33%, del maíz y el sorgo del 9,5% al 12%, y del girasol del 5,5% al 7%— y recordó que fue el propio presidente Javier Milei quien calificó estos tributos como “un robo”, generando expectativas de eliminación definitiva.
“El sector ha demostrado ser un pilar del desarrollo económico, del empleo y del arraigo territorial. Necesita señales claras, no castigos”, afirmaron desde Carbap, y llamaron al Gobierno a “honrar los compromisos asumidos durante la campaña electoral”, trazando un sendero hacia la eliminación total de los derechos de exportación.
Ambas entidades coincidieron en la necesidad de diálogo y previsibilidad para que el agro argentino pueda sostener su rol como motor económico, exportador y generador de empleo en todo el país.
fuente: noticiasagropecuarias