viernes 13 de junio de 2025 - Edición Nº6665

Agricultura | 10 jun 2025

Argentina vuelve al mercado de deuda y los márgenes del agro están cada vez más ajustados: se aleja la idea de que el dólar bajará a $1000

El país emitió un bono en pesos con vencimiento en 2030 a un costo elevado para reforzar reservas, en línea con lo exigido por el FMI; en paralelo, el sector agroexportador liquidó USD 3.054 millones en mayo, aunque enfrenta presión sobre márgenes, demoras por clima y un escenario internacional volátil


Argentina volvió esta semana al mercado internacional de deuda con una colocación por USD 1.000 millones en un bono en pesos con vencimiento en 2030. La operación se concretó con una tasa nominal anual del 29,5%, sensiblemente más alta que las previsiones del 22%-25%. Para Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y especialista de fyo, este regreso “es importante para acumular reservas y está en línea con lo que pide el FMI, pero implica un fuerte esfuerzo fiscal por los pagos semestrales de intereses”.

El elevado costo del financiamiento revela las tensiones del panorama económico: “El retorno al mercado de deuda internacional a tasas elevadas abandona la idea de que el dólar bajará a $1000 en el corto plazo. El bono exige un mayor esfuerzo fiscal al requerir pagos semestrales de intereses".

Mientras tanto, el agro continúa jugando un rol clave en la generación de divisas. En mayo, el sector agroexportador liquidó USD 3.054 millones, lo que representa un incremento del 17% frente al mismo mes del año anterior y del 21% respecto a abril. Sin embargo, al comparar con los flujos reales de 2024, que incluían operaciones por Contado con Liquidación (CCL), se registra una baja interanual del 3,5%.

Ventas anticipadas, clima adverso y márgenes estrechos

Las necesidades financieras del campo impulsaron una aceleración en las ventas de granos. “La comercialización de soja fue muy fuerte en mayo, y es probable que continúe por vencimientos de fijaciones. Pero si el productor dispone de soja y maíz, y con los precios actuales del cereal, podría inclinarse por vender primero maíz”, explicó Romano.

El avance de la cosecha, sin embargo, encuentra obstáculos en el clima. “El maíz tardío debería avanzar más rápido, pero el exceso de humedad lo impide. Además, el alto costo de secado desincentiva avanzar”, añadió el especialista. La soja también experimenta demoras, lo que complica la rotación de cultivos y afecta la siembra de trigo. A esto se suma una congestión portuaria con numerosos buques en espera, que podría traducirse en cuellos logísticos.

Desde el punto de vista económico, la ecuación del productor se deteriora. “Los precios de los granos bajaron, mientras que los fertilizantes fosfatados aumentaron. Solo los agroquímicos se mantienen bajos, pero los márgenes están cada vez más ajustados”, advirtió Romano.

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Mercado global: señales dispares

En el plano internacional, los mercados agrícolas exhiben un comportamiento dispar. El trigo reaccionó con fuerza a la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que llevó a Egipto a buscar nuevos proveedores fuera del Mar Negro. En cambio, soja y maíz mostraron cierta firmeza, apuntalados por las recientes compras de China a Estados Unidos.

No obstante, las buenas condiciones climáticas en el inicio de campaña en Norteamérica impulsaron posiciones bajistas de los fondos especulativos. “En maíz estamos cerca de un récord de posiciones netas vendidas, y en soja esas apuestas siguen creciendo”, detalló Romano. Si bien se proyecta una excelente campaña en EE.UU., el analista advierte que aún hay variables abiertas: “En soja se sembró menos área, y si no se logran los rindes récord esperados, los stocks podrían ajustarse fuertemente. En maíz, con más superficie sembrada, hay cierta tranquilidad, pero los precios bajos amplifican cualquier riesgo climático”.

Biocombustibles, comercio global y más incertidumbre

El futuro de la demanda también está condicionado por la política energética. “Todavía no está claro si EE.UU. mantendrá el corte obligatorio con biodiesel, y eso será clave para la soja”, señaló Romano. Además, el país norteamericano duplicó los aranceles al acero y aluminio, lo que podría enfriar la producción industrial en sus socios comerciales y generar un efecto dominó en el comercio global.

En ese contexto, Argentina transita un equilibrio delicado: la necesidad urgente de financiamiento externo, el rol crucial del agro como generador de divisas y un escenario internacional con múltiples focos de tensión. Las tasas altas y los márgenes estrechos delinean un mapa de desafíos en el que cada decisión económica puede tener impacto inmediato.

fuente: agrofy

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