La medida que implica una baja de US$ 26 en el precio de la soja y la "oportunidad" que aparece para 2026

El mercado agrícola global enfrenta días de fuerte presión bajista, especialmente en soja. Las cotizaciones caen impulsadas por varios frentes: decisiones en torno a los biocombustibles en Estados Unidos, una oferta abundante desde Brasil y una urgencia financiera local que obliga a vender anticipadamente. Todo esto, mientras el mercado aguarda con atención el desarrollo del clima en EE.UU., clave para definir los rindes.

“Si bien el avance de los cultivos estadounidenses es rápido –lo cual sería bajista en principio– los primeros reportes de estado del maíz y del trigo de primavera llegaron con valores sorprendentemente bajos. Si la soja repite esta tendencia, podríamos ingresar a un mercado climático mucho más volátil”, señaló Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral.

Según el experto, los meses de julio y agosto serán determinantes para los rindes norteamericanos. Incluso con un rinde récord, los stocks de soja caerían respecto al año pasado. “Un escenario de productividad más ajustada podría llevar los stocks sobre consumo al 5%, algo que sin dudas generaría nerviosismo en el mercado”, advirtió.

Biocombustibles y decisiones regulatorias

Un elemento clave de las últimas semanas fue el cambio en las reglas del juego para los biocombustibles en Estados Unidos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) evalúa otorgar exenciones automáticas a empresas que no puedan cumplir con los cortes obligatorios de biodiesel y etanol. Esto implicaría una menor demanda de aceite de soja para producción de biodiésel, presionando a la baja los precios.

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Si bien existe la posibilidad de que esas exenciones se compensen con mayores exigencias para otras compañías, el impacto inmediato fue negativo: el aceite cayó con fuerza y arrastró al poroto en Chicago. En paralelo, las ventas externas de soja estadounidense vienen debilitadas por la incertidumbre comercial, con niveles mínimos para esta época del año.

Brasil firme, India cambia, Europa compra más

Brasil continúa siendo una fuente de presión bajista. La oferta de soja sigue sólida, el maíz mejora en producción, y la gripe aviar podría liberar aún más volumen para exportar. Por su parte, en India los productores se estarían volcando a cultivos más rentables como maíz y caña, lo que podría aumentar la necesidad de importar aceites.

La Unión Europea, en tanto, incrementó sus importaciones de soja un 7% interanual, alcanzando casi 12,7 millones de toneladas, mientras cae la compra de aceite de palma.

Finanzas apremian en Argentina

En el plano local, la situación financiera de los productores es determinante. Vencimientos de créditos y contratos a fijar en mayo y junio obligan a vender. Aunque lo lógico sería fijar maíz –con una mejor relación de precios–, las demoras en la recolección y el temor a un aumento en las retenciones de soja antes de julio empujan a desprenderse de esta oleaginosa.

“La posición noviembre sufre especialmente: los compradores descuentan que para ese mes los derechos de exportación volverán al 33%, lo que resta hasta 26 dólares por tonelada a la capacidad de pago”, explicó Romano. Además, el sistema de declaraciones juradas (DJVE) limita la acción de exportadores que deben ingresar divisas anticipadamente, lo que tensiona aún más el corto plazo.

"Muchos de los que venden por obligación, pero quisieran esperar precios más altos, recompran el contrato mayo 2026. El mismo tiene poco interés vendedor, y generan subas importantes. Esto podría ser una oportunidad de venta sobre esa posición", señala Dante Romano.

Trigo: sin sobresaltos, pero atentos

El trigo muestra una realidad más estable. El clima en el hemisferio norte acompaña y no hubo nuevas alertas por sequía en China. No obstante, en Argentina la atención está puesta en los anegamientos en el noreste bonaerense, que podrían reducir la intención de siembra. Mientras tanto, con una fila creciente de buques esperando carga y productores centrados en levantar soja y maíz, podrían darse reacciones de precios por necesidad de mercadería.

“El mercado transita días frágiles, donde cualquier factor –climático, político o financiero– puede inclinar la balanza. Con tanta incertidumbre, la cautela se vuelve imprescindible”, concluyó Romano.

fuente: agrofy