

En diálogo con Radio Noticias (FM 99.5), de Santa Rosa, La Pampa, Rodríguez describió un panorama preocupante: “Fue un fin de semana muy difícil, especialmente para el norte bonaerense y partes de Santa Fe. Las imágenes que llegaron de Chacabuco, Zárate, Lincoln, entre otras localidades, muestran campos completamente anegados por el desborde del río Salado”.
El dirigente rural lamentó que este tipo de emergencias evidencien la falta histórica de inversiones en infraestructura hídrica: “Es una problemática que viene de largo tiempo, con responsabilidad compartida entre diferentes gestiones nacionales, provinciales y municipales. Al campo se le exige mucho y se le extraen recursos constantemente, pero nunca llegan las obras que realmente se necesitan”.
Rodríguez destacó que, si bien las inundaciones de esta magnitud no ocurrían desde hace años, actualmente la urgencia es lograr que el agua drene. “Los caminos están destrozados, hay una pérdida productiva importante y también un gran impacto social. En la región rural y las localidades cercanas al río Salado, muchas familias, productores y escuelas rurales están gravemente afectadas. Las rutas están colapsadas y los caminos vecinales, intransitables, lo que demandará tiempo y recursos para su recuperación”, explicó.
Críticas por obras paralizadas
También cuestionó la paralización o lentitud en la ejecución de las obras ya planificadas: “Hace más de un año que los trabajos están detenidos o avanzan muy lentamente. Durante la sequía extrema de hace dos años, se desaprovechó una oportunidad clave para intervenir en el cauce del Salado, que requería dragado y mantenimiento. Cuando caen lluvias de 200 o 300 milímetros, el desborde es inevitable”.
Pedidos a Provincia y Nación
Según anticipó, la mesa directiva de Carbap, donde participan representantes de zonas como Chacabuco, evaluará solicitar formalmente a los gobiernos nacional y provincial la declaración de zona de desastre. “Queremos advertir que si no se ejecutan las obras necesarias, estas situaciones se seguirán repitiendo”, advirtió.
Finalmente, señaló que desde hace tres meses ya se venían emitiendo alertas meteorológicas que anticipaban esta situación. “Los eventos comenzaron en Bahía Blanca y ahora se concentran en la provincia de Buenos Aires. Vamos a solicitar audiencias con funcionarios para acercar asistencia al sector y atender también la creciente demanda social”, finalizó diciendo.
fuente: suarezaldia