

El Mundial de Horseball se desarrolla por primera vez fuera de Europa y tiene como sede la Rural de Palermo, Buenos Aires en el marco de Nuestros Caballos. Este evento no solo representa un hito para el deporte en Argentina, sino que también pone en valor la capacidad del país para albergar una competencia de esta magnitud.
Para conocer más sobre el torneo y la preparación del equipo nacional, hablamos con Nicolás Taberna, capitán de la selección argentina de Horseball, quien ha competido en las cinco ediciones del Mundial.
Argentina logró traer el torneo luego de dos años de trabajo por parte de la Asociación Argentina de Horseball. La posibilidad de contar con 200 caballos para la competencia fue clave para que la organización internacional aceptara el traslado del evento.
"Hace dos años conformamos la Asociación de Horseball de Argentina y se empezó a tratar el tema de sacar el Mundial para Argentina, y se logró. Fue muy bueno porque ellos no podían entender que acá se puedan conseguir 200 caballos para todos los países."
"Este seguramente va a ser el último mío, o sea, estoy grande. Pero sí, siempre se jugó en Europa: dos veces en Portugal y dos en Francia, y ahora por primera vez acá en Argentina."
Uno de los mayores desafíos para los jugadores es la adaptación a nuevos caballos en la competencia internacional. A diferencia de otros deportes ecuestres como el pato, en el horseball se juega con un solo caballo, lo que requiere una preparación específica.
"En el pato siempre jugamos con más caballos, como 6 o 7. Pero en el Horseball se juega con un solo caballo, entonces es más fácil adaptarte. Entrenás con él, lo preparás y jugás con él, ya lo conocés completamente."
La preparación para un torneo mundialista comienza con meses de anticipación. Los caballos reciben un entrenamiento especial y una alimentación adecuada para la competencia.
"Dos meses y medio antes se entrena a box, con una comida especial, diferentes vareos y tiempos de caminata. Dependiendo del puesto que juegues (ataque o defensa), el caballo debe aprender una postura y movimientos específicos."
El Horseball se juega con equipos de cuatro jinetes y dos suplentes, con dos tiempos de 10 minutos.
"Los suplentes pueden ingresar en tiempos muertos, tipo el básquet. Es un deporte muy táctico, con dos defensores y dos atacantes en cancha. Además, cada dos minutos y medio se evalúa si es necesario cambiar un caballo para evitar que se agote."
Otro aspecto clave del reglamento es la validación de los goles:
"Para que un gol sea válido, tiene que haber tres pases entre tres jugadores diferentes. Si la pelota cae, hay que volver a cumplir con la regla antes de marcar."
La pelota utilizada es similar a la de vóley número 4, pero con manijas más pequeñas que las del pato, lo que facilita el control y los pases en el juego.
En el Mundial existen diferentes categorías, como la Pro League (libre) y la Femenina. Algunos equipos han optado por incluir jugadoras en la Pro League, pero no es obligatorio.
"En Pro League viste que hay dos o tres países que pusieron chicas jugando. Está mixto, pero es libre."
En cuanto a la edad de los jugadores, la competencia incluye desde jóvenes de 19 años hasta jugadores de más de 40. En países con mayor desarrollo del deporte, como Francia, España, Bélgica, Portugal e Italia, los equipos cuentan con divisiones juveniles desde los 12 años, lo que garantiza un recambio generacional constante.
"Ellos tienen semilleros, juegan en categorías sub-12, sub-16, sub-21. En Argentina todavía no tenemos tanto semillero, pero después de este Mundial esperamos que crezca mucho más."
Si bien aún no se ha confirmado la sede del próximo Mundial, hay conversaciones para crear la primera Copa América de Horseball, un torneo que podría impulsar el deporte en la región.
"Hoy a la noche se hará una reunión con varios equipos de acá y tenemos ganas de que se pueda llegar a hacer una Copa América. Nunca se hizo, y queremos que sea un torneo oficial."
Este Mundial no solo marca un antes y un después para el Horseball en Argentina, sino que podría dar inicio a una nueva era del deporte en Latinoamérica.
fuente: losagusti