

Las lluvias extremas en Bahía Blanca y otras regiones del interior bonaerense provocaron un escenario crítico para el sector agropecuario. En menos de 24 horas, cayeron más de 290 milímetros de agua, superando todos los registros históricos y generando pérdidas millonarias para productores.
El temporal en Bahía Blanca anegó campos, afectó la cosecha de soja y maíz y dejó intransitables caminos rurales clave para la logística del agro. Según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las lluvias podrían reducir el rinde de los cultivos y agravar la crisis económica en las zonas afectadas.
“El exceso de agua nos deja sin acceso a los campos. Se está perdiendo parte de la cosecha y los caminos están destruidos”, explicó un productor de la región en redes sociales.
Las autoridades locales declararon el estado de emergencia y trabajan en conjunto con el sector agropecuario para evaluar daños y establecer medidas de asistencia.
Las lluvias intensas no solo afectaron a Bahía Blanca. Localidades como Guaminí, Coronel Suárez y Tornquist también sufrieron anegamientos severos. En algunas zonas, los acumulados superaron los 220 mm en menos de 12 horas.
Principales problemas en el agro tras el temporal:
Las inundaciones dejaron al menos diez personas fallecidas y 1.300 evacuadas, según informes oficiales.