

Al menos medio millón de toneladas adicionales de cereal ingresarán, de acá a fin de año, al puerto de Bahía Blanca como consecuencia de la pronunciada bajante del río Paraná.
Esto, en el caso de que todo ese volumen de granos llegue por transporte automotor y no por tren, significará el ingreso de 18 mil camiones más a las terminales locales.
En el caso de los buques, el impacto positivo de la bajante en la hidrovía simplemente se verá en la carga de unas 8 mil toneladas más por granelero, ya que no se requerirán barcos adicionales para cargar esa mayor afluencia de cereal.